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[Reseña] "Nimona": Subversiva y necesaria

"Yo sí te veo, y no estás sola".

Esas palabras que resuenan enormemente en un momento climático resumen de manera maravillosa lo que es "Nimona", la extraordinaria adaptación del cómic homónimo creado por ND Stevenson que llegó a Netflix en los últimos días sobreviviendo a múltiples desafíos para poder ver la luz.

Siendo inicialmente una producción de Blue Sky -sí, la casa de "La Era de Hielo"-, la adaptación cinematográfica se cayó cuando el proyecto fue cancelado por Disney tras la adquisición de su casa madre, 20th Century Fox. Estaba a meses de completarse.

Tras ello, y sumado al cierre del estudio de animación, ex trabajadores de Blue Sky aseguraron que la Casa del Ratón "censura sistemáticamente el contenido homosexual". Después de todo, la película cuenta con una pareja gay en los roles principales, lo que explicaría su caída.

Mucha agua pasó bajo el puente hasta que Annapurna Animation y DNEG Animation retomaran el proyecto para completarlo, aliándose con el gigante del streaming para finalmente estrenarse en todo el mundo.

Era necesario dar cuenta de ese ajetreado viaje para celebrar el resultado final, un relato subversivo que lucha constantemente contra las ideas preestablecidas y que se presenta desde un inicio como un cuento de heroísmo fantástico fuera de lo común.

Desarrollándose en un mundo medieval futurista, esta historia nos presenta a un noble caballero, "Ballister Boldheart" ("Blackheart" en los cómics), quien es acusado de un horrible crimen que no cometió. La única que puede ayudarlo a demostrar su inocencia es una rebelde adolescente metamorfa llamada "Nimona". Ambos han sido lastimados muchas veces por el mundo, pero juntos podrán hacer frente a todo.

"Boldheart", con un enorme trabajo de voz de Riz Ahmed que se mueve con gracia entre valentía y fragilidad, es un plebeyo y el primero de su clase en convertirse en un caballero. Ello no es bien visto por gran parte del reino, ni siquiera por algunos de sus pares. Su gran apoyo es "Ambrosius Goldenloin" (voz de Eugene Lee Yang), heredero de un importante linaje y el hombre que ama. A diferencia del resto de la sociedad, él ve a "Boldheart" como es, su valía. Sabe lo mucho que se merece el honor de ser caballero. Por ello, es el personaje que más dividido se encuentra cuando todo se quiebra y deba encabezar la persecución de su amado.

Mientras que "Nimona", con grandiosa interpretación de Chloë Grace Moretz que da en el clavo en esa personalidad caótica de la cambiaformas, se presenta como la autodenominada compañera -o sidekick, para ser más precisos- que tiene más en común con el caballero caído en desgracia de lo que aparenta. Ambos conocen el rechazo de la sociedad, cuando ellos no han hecho realmente nada para ganarse ese desprecio.

Ambos entran como una subversión necesaria en un reino de reglas rígidas y tradición aparentemente intocable. No importa la futurista tecnología presente, la visión de mundo sigue siendo medieval.

Las segundas lecturas están ahí y pegan de gran manera. "Boldheart", el plebeyo cuestionado por convertirse en un caballero del reino al no ser de ningún linaje. Es el rechazo de la sociedad a la comunidad homosexual, cuya homofobia no acepta que pueda ser el indicado para un honor pese a contar con todos los méritos.

Ese discurso de rechazo también se ve en "Nimona", quien se identifica desde el inicio como no binaria. Cuando se le hace ver si puede ser ella misma, ella no entiende la pregunta. Es una cambiaformas, pero todas las formas son ella. Para ella, estancarse en una forma, o en un sexo, no es vivir. Su diversidad es la que la hace única y la lleva a ser odiada y ostraciada por un mundo que prefiere temerle a entenderla. Por ello conecta y busca rápidamente a "Boldheart", porque él sí puede comprenderla. Rechazados unidos contra el mundo.

La película dirigida por Nick Bruno y Troy Quane abraza estos temas y los realza, algo que claramente no hubiera podido ocurrir bajo el techo de Disney. Era el mensaje que transmitía el propio autor y también productor, quien se declaró "no binario o algo parecido" en 2020 y cuyo cómic fue fundamental en esa transición.

Incluso, el largometraje subvierte las representaciones clásicas de los colores, dando al rosa -rosa salmón, para ser exactos- un significado de cambio, libertad y aceptación. "Nimona" mantiene ese color en todas sus formas, porque ella es "Nimona". No hay otra como ella. Mientras colores clásicos como el dorado, blanco o azul buscan representar la no aceptación e ideales rígidos, bien representados en los caballeros del Instituto. El juego de colores también se ve en "Boldheart" y "Goldenloin", negro y dorado, un contraste que da cuenta de la división a la que estos amantes son llevados por los eventos.

Aunque el diseño de personajes opta por tomar cierta distancia del trabajo de Stevenson en las viñetas, aquello resulta un detalle menor al mantener la esencia y entregar tanto en tan solo 90 minutos. Se puede, de la mano de un exquisito trabajo de animación que hace lamentar que esto no pueda haber sido visto en una gran pantalla.

Un verdadero triunfo que saca aplausos por todo el tumultuoso camino que tuvo que pasar hasta poder ver la luz. "Nimona" es una película subversiva y necesaria. No importa la edad que tengas ni en lo que creas. Al final, diremos fuerte: "Metal".

"Nimona" ya está en el catálogo de Netflix en Latinoamérica.