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La hepatitis se tomó el clásico entre Chile y Perú

Difícil partido nos mostró Barrabases.

Este viernes 15 de noviembre la Selección Chilena de Fútbol retorna a la cancha en una nueva fecha de las Clasificatorias para la Copa del Mundo de 2026 y con un complejo partido ante Perú, en una nueva versión del llamado "Clásico del Pacífico" y que en pocas oportunidades ha sido retratado en los cómics gracias a Barrabases, equipo que generalmente era la base para la Roja, tal como sucedió en este episodio en el que el elenco dirigido por Míster Pipa recibió en el estadio de "Los Valientes" al seleccionado peruano comandado por Lolo Fernández.

Tras una inusual decisión del técnico chileno que dejó prácticamente a la mitad de Barrabases fuera del once inicial, el equipo nacional formó con Lindo en el arco; Roque, Chupete, Ciruela y Mono en defensa; Chumita, Guatón y Pirulete en mediocamo; Cañoncito, Pata Loca y Burro en la delantera.

Las 80 mil personas presentes en el estadio vieron cómo el equipo nacional tomó rápido el control del partido pero debido a la impericia y egoísmo de Burro, no era capaz de abrir el marcador. La compleja personalidad del centrodelantero fue forjada por el dolor que le significó ser opacado permanentemente por Pirulete y cada vez que tuvo oportunidad, intentó brillar con luces propias, lo que generalmente terminaba por afectar al equipo.

Para colmo, la primera llegada peruana termina en gol luego que un tiro fácil no pudo ser detenido por Lindo a quién literalmente se le pasó el balón entre las manos. Gana Perú con gol de Lolo Fernández y la confianza del portero nacional comenzaba a fallar tanto así que en un nuevo ataque Lindo no sale a tiempo y termina yendo a buscar el balón al fondo del arco. 2-0 lo perdía Chile.

Se reinicia el juego pero Lindo sigue en el piso sin levantarse mientras el árbitro no se percata de la situación. El peruano Titina aprovecha y remata con el arco desguarnecido, pero aparece Ciruela y con una espectacular atajada evita el gol provocando el penal. El portero nacional es diagnosticado con hepatitis y es retirado de la cancha mientras Mister Pipa ordena la entrada de Sam quien inmediatamente ataja el penal evitando el tercero.

Ya en el segundo tiempo y cuando quedaban 15 minutos para el final del partido, Pirulete toma las riendas del equipo pero no para anotar como era su costumbre, sino que para habilitar a los delanteros. A los 83’ habilita a Pata Loca que saca uno de sus acostumbrados tiros con efecto y descuenta. Tres minutos más tarde, el regalón de Mister Pipa ve bien ubicado a Cañoncito que remata uno de sus bombazos y con arquero y todo dentro del arco, consigue el empate.

A dos minutos del final sería el momento de la redención para Burro, que recibe nuevamente de Pirulete, se saca con facilidad a la defensa peruana y con tiro alto consigue la ventaja para el equipo nacional. Y ya en los descuentos, Traguilla consigue el cuarto gol chileno cerrando la fiesta.

Ese 4-2 de Chile sobre Perú sirvió para que los nacionales se afianzaran en la tabla de posiciones de su grupo y siguieran avanzando a pie firme hacia la siguiente ronda de aquella Copa América.