Metro de San Francisco aún funciona con disquetes y al fin se actualizará
En pleno año 2024 del calendario gregoriano y todavía se depende de tecnología que tiene casi cincuenta años.
En un mundo donde las diversas inteligencias artificiales y la electromovilidad avanzan a pasos cada vez más agigantados, pensar que el servicio de transporte público de una de las ciudades más tecnológicas de la industria aún funciona gracias a disquetes no deja de ser, por lo bajo, divertido.
No es novedad que varios sistemas fundamentales alrededor del mundo funcionan con tecnología antigua y obsoleta, a pesar de que constantemente se están desarrollando sistemas más rápidos, seguros y durables.
Y este es el caso de Muni Metro, el servicio de metro/tranvía ligero de San Francisco, California, que, cada mañana, funciona en base a una serie de disquetes de 5,25 pulgadas y que, al fin, será actualizado.
Aunque parezca sorprendente que en pleno 2024 aún se dependa del uso disquetes, el Metro de San Francisco no es el único caso de infraestructura crítica funcionando con un sistema obsoleto: en junio de este año, Japón al fin logró eliminar el uso de disquetes en el sistema público; recién en 2019 dieron de baja a los computadores IBM Serie-1 de 1970 del Pentágono, las desktops que prácticamente estaban a cargo de todo el sistema de armas nucleares; el avión Boeing 737, diseñado en 1988, también sigue funcionando en base a disquetes para actualizar sus bases de datos; en julio, el fallo de seguridad CrowdStrike no afectó a la aerolínea estadounidense SouthWest porque todavía funciona en base a Windows 3.1.
Muni Metro fue inaugurado en 1980 y funciona con un sistema llamado Automatic Train Control System, abreviado como ATCS (Sistema Automático de Control de Trenes, SACT), gracias a unos antiguos computadores IBM a los que, diariamente, se les carga el software almacenado en los discos magnéticos para controlar la frecuencia y velocidad de los trenes.
Es un trabajo extenuante, repetitivo y que, desgraciadamente, falla bastante seguido, por lo que al fin será actualizado.
El proceso de migración y modernización de sistemas estará a cargo de la japonesa Hitachi Rail, líderes mundiales en trenes de alta velocidad, y se espera que esté listo a más tardar en 2027. El contrato es por 20 años e incluye soporte técnico constante, asegurando así que un retraso tecnológico de esta envergadura no vuelva a afectar al transporte público de la ciudad.